Solo una clínica de reproducción asistida integrada por profesionales cualificados, puede asegurarle opciones de éxito en los tratamientos de fertilidad. Conozca un equipo de profesionales que llevan a cabo los trabajos a través del instrumental más actualizado, sirviéndose tanto de instrumental como de protocolos médicos y científicos comprobados y verificados. Vd. deberá tener una plena confianza en los profesionales, de modo que halle seguridad y cercanía a la hora de conocer las circunstancias que rodean su caso.
En el ámbito de la reproducción asistida, cada pareja no es igual y por ello requiere un tratamiento totalmente personalizado.
Los profesionales adecuarán los tratamientos a las necesidades, proponiendo acciones no invasivas y lo menos molestas posibles para los pacientes. Así pues, se llevará a cabo técnicas de fecundación in vitro, una de las opciones más interesantes pero no más sencillas.
Es una técnica llevada a cabo cuando otros procedimientos menos complejos, no han dado su fruto. Cuando hablamos de fecundación in vitro o FIV, nos estamos refiriendo a una técnica mediante la cual, se consiguen los embriones fecundados para transferirlos al útero. Esta técnica tiene dos vertientes.
Por un lado, los pacientes pueden beneficiarse de la FIV clásica, así como también de la ICSI o inyección intracitoplasmática de espermatozoides.
Por otra parte, también se hallarán opciones para la inseminación artificial, un procedimiento más sencillo que el anterior.
En el caso de la inseminación artificial, se transferirá una muestra de semen al útero femenino. De esta manera, se optimizarán las opciones en cuanto a la fecundación del óvulo. A través de esta técnica, se minimiza la distancia entre el ovocito y el espermatozoide, de modo que se consigan mayores posibilidades de éxito.
La vitrificación de ovocitos es otra de las alternativas que le propone una clínica de reproducción asistida en Zaragoza, formada por profesionales de probada cualificación en este ámbito.
En el ámbito de la reproducción asistida, cada pareja no es igual y por ello requiere un tratamiento totalmente personalizado.
Los profesionales adecuarán los tratamientos a las necesidades, proponiendo acciones no invasivas y lo menos molestas posibles para los pacientes. Así pues, se llevará a cabo técnicas de fecundación in vitro, una de las opciones más interesantes pero no más sencillas.
Es una técnica llevada a cabo cuando otros procedimientos menos complejos, no han dado su fruto. Cuando hablamos de fecundación in vitro o FIV, nos estamos refiriendo a una técnica mediante la cual, se consiguen los embriones fecundados para transferirlos al útero. Esta técnica tiene dos vertientes.
Por un lado, los pacientes pueden beneficiarse de la FIV clásica, así como también de la ICSI o inyección intracitoplasmática de espermatozoides.
Por otra parte, también se hallarán opciones para la inseminación artificial, un procedimiento más sencillo que el anterior.
En el caso de la inseminación artificial, se transferirá una muestra de semen al útero femenino. De esta manera, se optimizarán las opciones en cuanto a la fecundación del óvulo. A través de esta técnica, se minimiza la distancia entre el ovocito y el espermatozoide, de modo que se consigan mayores posibilidades de éxito.
La vitrificación de ovocitos es otra de las alternativas que le propone una clínica de reproducción asistida en Zaragoza, formada por profesionales de probada cualificación en este ámbito.